El Torrevieja doblegó ayer al líder y confirma una escalada épica que le ha llevado a sumar 19 puntos de los últimos 21 posibles. Los refuerzos y la regularidad del resto del plantel han obrado este renacimiento, y de bordear el descenso hace un par de meses, ahora el cuadro torrevejense comienza a creerse que puede pelear con los mejores, aunque aún hay una considerable distancia de puntos. Al menos ese era el ambiente que se palpaba tras el pitido final, siendo la afición un auténtico clamor al ir recuperarando la ilusión después de mucho tiempo.

Aunque los salineros iniciaron el partido con el contratiempo de que un jugador de corte defensivo como Quintero recibiera una pronta amarilla, en el minuto 9, la iniciativa en la primera parte fue para los locales. La primera ocasión clara la tuvo el salinero Higón, siendo la réplica una situación clara que malogró para los visitantes Fas. Los contratiempos aumentaron para los locales con la lesión del central Selvas a la media hora, dando el susto al sufrir luxación de hombro.

Y no terminaron ahí los handicaps para los especialistas en contención del cuadro blanquillo, ya que también Jorge, otro especialista defensivo, vio la amarilla antes del paso por la caseta. Precisamente, antes del descanso, Jorge evitó el empate bajo palos a cabezazo de Beni. Era un aviso de lo que sería la segunda mitad, en la que tanto Quintero como Jorge se multiplicaron para achicar balones en una recta final de infarto en la que el líder apretó de lo lindo para no irse de vacío de Torrevieja.