La selección española de balonmano dio un paso atrás en el camino hacia las semifinales del Europeo, y deberá ganar a Hungría y Rusia para poder pelear por las medallas, tras perder por 23-27 ante Dinamarca, en un encuentro en el que el conjunto español se desplomó por completo en la segunda mitad.

Ni la excepcional actuación del guardameta Arpad Sterbik, que por momentos superó el 75 por ciento de paradas, ni el excelente trabajo defensivo de los "hispanos" en la primera mitad, evitaron el derrumbamiento del equipo español, que careció por completo de ideas en ataque en el segundo tiempo.

Tal y como atestiguan los más de once minutos, mediado el segundo período, que el conjunto español encadenó sin marcar y que permitieron a Dinamarca dar la vuelta al tanteador (18-23) con un parcial de 0-7 que dejó en nada el sensacional primer tiempo del equipo español.

Obligado por la ausencia del lesionado Gedeón Guardiola, el conjunto español apostó de inicio en defensa por un 5-1 muy profundo con Cristian Ugalde en el puesto de avanzado, que no tardó en sorprender a los daneses. De hecho, no habían transcurrido ni cinco minutos de juego cuando el preparador danés, Gudmundur Gudmundsson, se vio obligado a pedir un tiempo muerto para tratar de corregir el rumbo de una desnortada Dinamarca.

Todo lo contrario que España, que, de la mano de un lúcido Raúl Entrerríos, solventó sus cuatro primeros ataques con cuatro goles, que permitieron a los de Manolo Cadenas dar el primer estirón (4-1) en el marcador.