El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, se ha mostrado sorprendido con la designación de José Luis González González como árbitro de la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, que su equipo disputará hoy ante el Athletic Club de Bilbao en San Mamés.

El colegiado elegido por el Comité Técnico Arbitral es el mismo que dirigió el derbi liguero entre el Espanyol y el Barcelona, que se disputó hace 19 días, y que suscitó criticas por parte de la plantilla azulgrana.

«Me ha sorprendido, como creo que le ha sorprendido a cualquier persona del mundo del fútbol. Basado en el precedente que tenemos, entiendo que ni es una buena noticia para el arbitro, ni para los equipos. No se debe someter a esa tensión en un partido de estas características», ha explicado.

El técnico azulgrana, que habitualmente prefiere no hablar de los árbitros públicamente, ha sorprendido con estas declaraciones en una rueda de prensa en la que ha puntualizado que el encuentro contra el Athletic Club será muy diferente al disputado hace dos días y que acabó con una victoria clara de los azulgranas (6-0).

«Es una competición diferente, estamos en cuartos de final. Será un rival difícil en un campo complicado», ha subrayado Luis Enrique, quien ha agregado que no tendrá «nada que ver con el partido de Liga» en el que el Athletic Club jugó con un jugador menos desde el minuto tres.

Por ello, ha señalado que su plantel es consciente «del reto» que significa superar a los rojiblancos en la Copa del Rey, un rival que les pasó por encima en la última edición de la Supercopa de España.

Con vistas a hoy, el técnico tiene las dudas de Luis Suárez, por sanción, y Leo Messi, con molestias musculares, por lo que el brasileño Neymar puede convertirse en la principal referencia ofensiva en San Mamés. «Veo a Neymar a un nivel muy superior al del año pasado, que ya era increíble, independientemente de que jugara Leo (Messi) o no», ha enfatizado.

Atlético

Por su parte, el Atlético de Madrid visitará esta noche (20.30 horas/La1) al Celta en la ida de cuartos de final de la Copa del Rey con la intención de extender su buena racha y exhibir su candado en Balaídos, donde ya ganó hace diez días a un rival que últimamente está rindiendo por debajo de su excelente inicio de temporada.

Desde que se hizo cargo del Atlético de Madrid hace ya cuatro años, Diego Pablo Simeone solo ha sucumbido en tres eliminatorias (ante Rubin Kazan, en Europa League, y ante Real Madrid y Barcelona en el torneo del 'k.o'), muestra de la enorme competitividad de su equipo en los enfrentamientos a doble partido y que espera prolongar para sellar el pase a semifinales de Copa. Sin embargo, el argentino ha pedido «olvidar absolutamente todo» lo relativo a estos precedentes y plantear otro partido «como si fuera el último».