El partido que el Orihuela juega mañana, a partir de las cinco de la tarde, en el campo de El Clariano de Ontinyent, resulta uno de los más atractivos de la temporada para la afición por la igualdad de puntos y porque los oriolanos podrán superar a su rival en la tabla en caso de ganar, e incluso podrían acceder por primera vez a los puestos de play off dependiendo del resultado del Villarreal C en Crevillent. Sin embargo, desde el club no entienden que vaya a ser un choque decisivo.

El presidente, Antonio Felices, se muestra muy ilusionado por la buena dinámica que lleva su equipo, pero opina que el enfrentamiento ante el Ontinyent «no va a decidir nada porque aún queda mucha Liga». Pese a todo, sí dice tener claro que «vamos a tratar de consolidar nuestra buena racha ante un rival directo».

Felices dijo entender el enfado de Gabi Correa tras el partido del pasado domingo en Los Arcos ante el Acero porque «hubo un momento de relajación en el equipo que no nos podemos permitir después de la mala racha de principio de Liga. Tenemos que sacar los puntos obligadamente ante los equipos de abajo y la relajación hace temer que se pierdan esos puntos y por eso entiendo el enfado del entrenador». No obstante cree que esa relajación «no se volverá a repetir» mañana en El Clariano «porque las exigencias del rival no lo va a permitir».

El Orihuela cayó derrotado por un contundente 1-4 en el partido de la primera vuelta disputado en Los Arcos, en uno de los peores encuentros que ha ofrecido el equipo de Gabi Correa.