A dos meses del inicio del Mundial de MotoGP, el vigente campeón del mundo, el español Jorge Lorenzo, tendió ayer la mano a su compañero de equipo, el italiano Valentino Rossi, por quien dijo sentir «mucho respeto», pese las tensas relaciones que mantienen ambos desde el desenlace del último campeonato. «Yo tengo la mano abierta a todos los pilotos. El respeto siempre existe, porque primero somos personas y luego deportistas que nos estamos jugando la vida. Tengo mucho respeto por Valentino y por todos los pilotos en general, sean más rápidos o más lentos. Me quiero llevar bien con todos si es posible y más con mi compañero de equipo», manifestó.

Lorenzo y Rossi coincidieron ayer en Barcelona, durante la presentación del equipo Movistar Yamaha y la moto de 2016, la YZR M1. El mallorquín tendió literalmente la mano al de Tavullia, y éste se la aceptó, en una foto que escenificó la supuesta paz entre ambos pilotos.

Sin embargo, en la rueda de prensa posterior al acto, que ofrecieron por separado, Rossi volvió a insistir en que el desenlace del Mundial estuvo amañado, con Marc Márquez actuando en favor de su compatriota Jorge Lorenzo, aunque se mostró dispuesto a pasar página y pensar ya únicamente en la próxima temporada.

Por su parte, Lorenzo aseguró que si el italiano sigue hablando de «biscottone» entre él y Marc Márquez solo puede recordarle a «Il Dottore» que quien más carreras ganó y quien lideró más veces las carreras fue él, lo que le valió para ganar el Mundial.

«Lo que sucedió en 2015 debería ser olvidado. Rossi puede decir biscottone o no, pero quien ganó más carreras y lideró más vueltas fui yo. Lo que cuenta es quién ha ganado y no llegamos a Valencia con más puntos por varias circunstancias, pero por merecimiento tendría que haber llegado con más puntos de ventaja», señaló Lorenzo en rueda de prensa. En este sentido, aseguró que las dudas sobre si merece o no el campeonato están «infundadas por fans de Rossi» que defienden al italiano.