El Lucentum ganó casi sin merecerlo a un Clínicas Rincón que desaprovechó una grandísima oportunidad en Alicante. El encuentro resultó realmente malo pero regaló a los espectadores un final de infarto que siempre se agradece. Fue Guillén el que forzó la prórroga con una canasta en el último segundo cuando el filial del Unicaja ya celebraba la victoria. En el tiempo extra ya no hubo color y el conjunto de Kuko Cruza pasó por encima de su rival aprovechando la mayor carga de moral con la que afrontaba los últimos cinco minutos.

Guillén evitó la derrota con una canasta a la media vuelta que bien pudo ser de tres puntos, pero la euforia del momento acabó con la polémica de si era una canasta de 2 o de 3 puntos. Pese a la heroica jugada del pívot lucentum, el verdadero artífice de que el equipo alicantino siga invicto en el Pedro Ferrándiz es Kody. Su actuación fue clave. Intimidación y acierto en la pintura con su característica y efectiva jugada. No estuvo acertado en los tiros libres al igual que todo el equipo (13 de 28), pero su presencia en la pista otorga al Lucentum una seguridad que no la tiene con ningún otro jugador.

El encuentro no fue brillante aunque el Lucentum fue ligeramente superior durante los dos primeros cuartos. Dos triples consecutivos de Carlos Martínez disparó al equipo alicantino en el segundo cuarto. Cruza lo sienta y el conjunto malagueño endosa un parcial de 4-12. Pese a ello, el Lucentum volvió a encadenar buenas acciones y se marchó al descanso con una buena renta de 37-30.

Desconexión

El Lucentum salió dormido de los vestuarios. Del 37-30 se pasó al 37-40. Seis minutos y medio sin anotar y parcial de 0-10. Desconexión inexplicable que por fortuna tuvo arreglo. Kody se encargó de superar el bache. El equipo mejoró defensivamente y el Clínicas Rincón perdió la ocasión de arruinar a su rival.

Máximo interés en el último cuarto. Todo por decidir en la recta final del choque. 55-55 a falta de cinco minutos. El Lucentum siguió encadenando fallos en los tiros libres y el Clínicas Rincón tampoco quería matar el partido. Una bandeja de Cobos dejó el marcador en 64-66 y sólo dos segundos por disputarse. La misión era casi imposible hasta que Guillén anota un tiro rozando el perímetro sobre la bocina. Prórroga. El Lucentum solventó el tiempo extra sin ningún problema. Trasladó la presión al filial malagueño y logró su décima victoria. Los jugadores lucentinos dispondrán ahora de una jornada de descanso debido a la celebración de la Copa entre los dos primeros clasificados de LEB Plata.