Un Atlético de Madrid en estado puro sacó su pragmático manual para llevarse los tres puntos de Las Palmas y seguir líder, convirtiendo tres ocasiones con doblete de Griezmann incluido, ante un rival que en la primera parte obligó a Jan Oblak a realizar grandes paradas.

El grupo de Simeone mantiene su inercia como bloque homogéneo, con un delantero determinante en ataque, y al que además le acompaña la fortuna, porque justo antes de anotar el segundo y definir el partido estuvo a centímetros de ver el balón en el fondo de su portería.

El Atlético mostró en el inicio su clara intención de impedir la salida de balón de Las Palmas desde atrás, tratando de defender lo más lejos posible de su área.

La presión alta de los rojiblancos se tradujo en una rápida recuperación del balón, con un centro del campo poblado y la figura de Augusto que empieza a crecer. El ex del Celta ya asume los galones que le ha otorgado su compatriota Simeone, con Gabi y Saúl como escuderos a su derecha e izquierda, respectivamente. De esa forma llegó un primer acercamiento peligroso, originado en posición de fuera de juego de Griezmann no señalada, pero sin consecuencias porque Vietto no acertó a rematar el centro de Juanfran Torres.

Los canarios parecían dormidos, pero en cuanto el equipo rojiblanco rebajó su presión, los amarillos entraron en contacto con el balón y en una subida del improvisado lateral derecho David García se produjo un desequilibrio defensivo, con toque de El Zhar para Tana, cuyo tiro salió muy centrado y rechazó Oblak, en el 12. En la continuación de esa misma jugada, el esloveno volvió a intervenir con acierto al desviar un disparo raso cruzado de Castellano. Decía Setién, técnico local, que el Atlético no concede ocasiones, pero Las Palmas se las estaba generando.

La diferencia la marcó Filipe Luis cinco minutos después. Juanfran volvió a aparecer en ataque y su centro al área no lo alcanzó Griezmann y llegó al sector izquierdo, por donde entraba totalmente solo el lateral que enganchó un latigazo con su zurda y batió a Varas. A partir de entonces Las Palmas creció en el partido como más le gusta, con el balón, ganando rechaces y segundas jugadas, con Willian José haciendo casi de pivote de baloncesto entre las torres uruguayas Giménez y Godín.

La Unión Deportiva se proyectó tanto en ataque que su siguiente ocasión la fabricaron sus laterales, porque un centro de David García desde la derecha llegó al lado opuesto del área donde Castellano, otra vez, entró solo para enganchar una volea que volvió a desbaratar un fantástico Oblak. No volvió a llegar con peligro el conjunto local antes del descanso.

Si Oblak destacó en el primer tiempo, también estuvo acertado su homólogo Varas porque en el minuto 9 de la segunda parte salvó el 0-2 en un mano a mano ante Griezmann, después de una pérdida de balón de Garrido. Esa gran tapada del sevillano mantuvo con vida a su equipo y, con ello, la incertidumbre por el ajustado resultado, pero más por la mínima diferencia que por sensaciones, aunque ya Las Palmas no creaba tantos problemas. Pero el partido se decidió en cuestión de segundos, justo en el ecuador de este periodo, Roque remató por bajo y el balón pasó a centímetros del palo derecho de Oblak, y en la siguiente jugada, Koke conectó con Griezmann para el 0-2 y la sentencia.