El actual consejero delegado del Elche, Juan Pascual, podría abandonar la entidad ilicitana si en un tiempo prudencial no consigue ser director general del club ilicitano a todos los efectos y cobrar unos emolumentos por ello. De momento, el presidente franjiverde, Juan Serrano, no está por la labor de que eso ocurra ya que entiende que los consejeros no pueden cobrar del Elche por mucho que actúen como directores generales. Sucedió con Antonio Rocamora y Tomás Alvarado, en anteriores consejos de administración, y no se quiere repetir experiencia. De momento, Pascual se lo está pensando, pero todo apunta a que se puede ir ya que no está dispuesto a trabajar de forma altruista por la entidad por mucho más tiempo. Mientras tanto, el Elche está buscando en el mercado un profesional que asuma dicha tarea, tan necesaria en el club. J. P.
