El entrenador del Orihuela, Gabi Correa, mostró un monumental enfado por la imagen de su equipo frente al colista Acero el domingo pasado en Los Arcos, pese a que terminó ganando por 3-1 y se ha situado a sólo un punto de los puestos de promoción de ascenso.

Correa arremetió contra sus jugadores a los que acusó de falta de intensidad, e incluso se opinó que su plantilla está con falta de efectivos que ofrezcan «equilibrio y tensión». Con enfado, el técnico busca de una reacción que impida un posible tropiezo en las próximas jornadas, ya que los oriolanos viajan la próxima jornada a Ontinyent, donde se medirán a un rival directo en la lucha por los puestos de promoción de ascenso.

«No estoy nada satisfecho con lo que vi ante el Acero, porque no es lo que uno pretende como equipo. No es la mejor imagen de equipo que uno quisiera. Creo que la mejor manera de mejorar es seguir trabajando», advirtió.

El técnico uruguayo recordó que la remontada que ha experimentado su equipo en la tabla clasificatoria tras un mal comienzo de liga, ha sido «a base de trabajo» y por eso deja claro que «hay que seguir en esa línea». «Asumo toda la responsabilidad y tengo que buscar la manera para que el equipo recupere algo que ha tenido y que nos llevó a salir de donde estábamos. Se hizo a base de mucho trabajo y de remar todos contracorriente. Tendré que volver a retomar ese camino porque ahora hemos tomado uno peligroso», insistió Gabi Correa, que se mostró tan enfadado que incluso deseó que su equipo sufra una contundente derrota para que sirva de reacción.