Las decisiones puntuales del colegiado murciano José Joaquín Gallego Gambín condujeron a que el Alcoyano viera frustrado el objetivo de sumar la segunda victoria consecutiva delante de su afición, de vital importancia para conservar la distancia de tres puntos con respecto a la zona de promoción.
El trencilla, ya con el 2-0 en el marcador, se sacó de la chistera un penalti de Mode mientras que en el tramo final del partido pitó una falta en contra al borde del área cuando claramente Julio de Dios había tocado balón. En ambos casos Perea, el mejor de los visitantes, acertó ante el marco de Marc Martínez y selló el séptimo empate del Olot lejos de su feudo.
En el haber del Deportivo cabe señalar la actitud de los futbolistas, idéntica con respecto a la jornada precedente, mientras que como cuestiones negativas hay que subrayar la falta de efectividad para matar el choque con el tercer gol y, sobre todo, el miedo a perder a raíz del primer tanto del cuadro catalán. El equipo de Palop dio un paso atrás para conservar la mínima ventaja (2-1) y acabó pidiendo la hora para evitar la pérdida de los tres puntos a manos de un equipo que todavía no ha ganado a domicilio.
El entrenador, Andrés Palop, premió con la continuidad del «once» el buen partido cuajado siete días antes contra L'Hospitalet (3-0). Con todo, el primer cambio se produjo a los 9 minutos por la inoportuna lesión de Borja Sánchez, que antes de abandonar el rectángulo de juego se buscó la quinta amarilla para hacer coincidir la sanción con el período de baja, entorno a tres semanas si tenemos en cuenta que padece una rotura de fibras en los isquiotibiales.
Álex Cortell, sin apenas tiempo para calentar, debutó con la elástica blanquiazul de la mejor manera posible. El futbolista de Moncada clavó el balón por toda la escuadra haciendo inútil la estirada de Wilfred. La afición del Alcoyano aplaudió a rabiar el mejor gol de la temporada.
El equipo de Palop volvió a tirar de intensidad para mantener al Olot cerca de su área. El cuadro catalán, no obstante, se defendió con orden hasta la genialidad de Álex Cortell. En los minutos finales del primer tiempo rozó el empate con sendos disparos de Perea y Sana, despejados por Marc Martínez, y de Diego Sánchez que remató por encima del travesaño con toda la portería para él.
Segundo acto
El Alcoyano puso tierra de por medio con el segundo gol al comienzo del segundo acto. Julio de Dios, de tiro raso, batió la meta de Wilfred que previamente había rechazado el potente testarazo de Yacine.
Con el resultado a favor el Deportivo exhibió su mejor arma, el contragolpe. Alfaro y Yacine tuvieron el tercero en sus botas pero erraron en la definición al pisar el área.
Al filo del cuarto de hora la decoración varió radicalmente. El colegiado decretó como penalti una acción de Mode, que no llegó a contactar con el rival. La pena máxima la transformó Perea, con cierto suspense. Marc Martínez detuvo el lanzamiento pero el rechace le cayó al mediapunta que no desaprovechó la ocasión para acortar distancias.
El gol en contra se le indigestó a los blanquiazules. Emergió el miedo y la inseguridad, fantasmas que hasta hace dos jornadas sobrevolaban con descaro por El Collao.
Por el contrario, la diana espoleó al Olot que pasó a tener el control del balón y a dominar. Marc Martínez, a mano cambiada, evitó el empate de Marcel. Segundos después el árbitro volvió a errar señalando a Julio de Dios una falta inexistente en la frontal del área. El mediocentro tocó balón antes de conectar con el rival. Perea, que apunta a superior categoría en el mercado invernal, ejecutó el lanzamiento directo con maestría y estableció el definitivo empate.
El Alcoyano visitará el próximo domingo al Hércules sin margen de error.
