El castellonense Joan Barreda (Honda), que ayer abandonó su sexta participación en el Dakar al no tomar parte de la partida de la séptima etapa, lamentó su deserción porque todo el trabajo de un año «se ha ido al traste». «Será duro asumirlo porque ya es el segundo año que me pasa. Es una año completamente dedicado a esta carrera que se va otra vez al traste. Da mucha rabia lo que ha pasado porque se nos ha ido el Dakar. Aunque nos parezca que siempre está todo controlado, hoy se ha demostrado que puede pasar cualquier cosa», enfatizó el castellonense.

«Se ha roto el motor. No sabemos aún lo que ha pasado. La verdad me ha sorprendido mucho porque hasta el momento no habíamos tenido nunca una rotura del motor. Habíamos tenido algún problema eléctrico pero el motor siempre nos había dado mucha confianza», explicó el piloto de Torreblanca, de 32 años.

Barreda, que ayer retornó a Uyuni a 4 horas y 53 minutos del vencedor Toby Price, acarreado por su compañero de Honda, Paolo Ceci, había enterrado sus opciones en esta octava edición del Dakar. «Días como el de hoy son muy duros porque ves las cosas de distinta manera. Se te hace una película de todo el año, todo lo que has vivido y trabajado, que durante el día a día no te das cuenta, y de repente lo ves todo, y es una auténtica lástima», concluyó el castellonense.