l vicepresidente del Espanyol, Rafael Entrena, aseguró ayer que el central del Barcelona Gerard Piqué «lleva instaurado en la provocación casi permanente, dentro y fuera del campo, y parece que se siente muy cómodo».

Entrena ha añadido que este «señor» ha pasado «muchas líneas rojas hace tiempo». «No perderé ni un minuto en comentar su última ocurrencia», ha aseverado y se ha remitido a las declaraciones de Víctor Álvarez, en las que afirmaba que no tenía que hablar con quien falta al respeto a compañeros de profesión.

Por otra parte, el mandatario blanquiazul ha valorado los incidentes en el túnel de vestuarios después del partido. «Yo no estaba, evidentemente, pero hemos hablado con los jugadores. Lo que pasó ahí, o parte de ello, ya se ha visto en el acta arbitral. Los hechos se descalifican por sí mismos», ha subrayado.

Entrena ha comentado que entre las directivas de ambos clubes no existe «ningún problema». Además, ha avanzado que desde el Espanyol se hará una llamada a sus seguidores en el próximo derbi, el 13 de enero, para reivindicarse como afición, «pero siempre alejados de la violencia de cualquier tipo».

El vicepresidente se ha mostrado «muy orgulloso de la actitud de los futbolistas». «Me parece una auténtica barbaridad decir que venció la calidad por encima del juego sucio», ha apostillado.