Alicante Golf ha sido este año el campo de competición de la final del Trofeo Gregorio Sanz «Goyo». La prueba, que lleva quince años celebrándose, tuvo lugar el pasado domingo y como ya es tradicional enfrentó a los equipos de Bonalba y Alicante Golf, bajo el formato de Match Play Handicap Individual.

Cada uno de los equipos estaba integrado por 18 jugadores para un total de 16 matches individuales y un greensome, por tanto 17 puntos en juego, tal como explican desde el comité organizador del torneo.

El programa del día comenzó a las ocho con un desayuno de bienvenida, la comunicación por parte de los capitanes de los emparejamientos, Andrés Torrubia por parte de Bonalba y Javier Ínsula por parte de Alicante Golf y la foto oficial. A partir de las 8:30 comenzaron a darse las salidas cada 10 minutos y por ambos tees.

Las condiciones meteorológicas fueron magníficas para la práctica del deporte al aire libre y la dificultad del recorrido del campo de la playa de San Juan benefició a los jugadores locales que a la postre se llevarían la victoria final por un apretado 9-8. El punto decisivo lo obtuvo el jugador de Alicante Golf Manuel Brufal, que derrotaba a Antonio Morote en el antepenúltimo hoyo de juego.

La entrega de premios tuvo lugar durante una comida ofrecida a todos los participantes por el equipo anfitrión. Los capitanes destacaron el buen ambiente de golf y camaradería que se había vivido durante toda la jornada entre jugadores locales y visitantes que había propiciado que, esta ya tradicional fiesta del golf alicantino de fin de año, hubiera sido de nuevo un éxito pues al margen de la sana rivalidad que existe, el espíritu de este torneo es vivir todos juntos una jornada de hermandad entre clubes.

El año próximo la final se jugará en el campo de Bonalba.