El Sevilla venció por 2-0 al Espanyol y cerró así un gran año, en el que ganó su cuarta Liga Europa, con su séptimo triunfo seguido en Liga en el Ramón Sánchez Pizjuán, donde quedó desactivado el «efecto» del técnico Constantin Galca, que había ganado los dos primeros partidos desde su llegada al banquillo «perico».