Javier Abinzano, presidente del Balonmano Benidorm, aseguró a EFE que en el año 2015 su equipo ha aprendido a sufrir en la elite tras un 2014 en el que todo fue "extraordinario" para el conjunto alicantino.

"Pensábamos que 2014 sería irrepetible por el ascenso y la primera vuelta que hicimos en Asobal, pero 2015 también ha sido muy positivo, porque hemos cumplido los objetivos y hemos aprendido a sufrir en los malos momentos", destacó el dirigente.

Abinzano destacó como los grandes logros del año "la permanencia en la Asobal y estar rozando jugar en Europa hasta casi el final", y admitió que en el inicio de la nueva temporada "nos costó cogerle el aire a la competición porque el segundo año siempre es más difícil y tuvimos lesiones y muchos jugadores nuevos".

"Ha habido momentos complicados, porque nadie quiere estar siete jornadas sin ganar", recordó el dirigente, quien elogió la capacidad de reacción del grupo que entrena Fernando Latorre para sacar al equipo del descenso y dejarlo en la zona media.

El presidente se mostró convencido de que lo peor "ya ha pasado" y que su equipo, octavo clasificado al término de la primera vuelta, "irá a más" en 2016.

Para el próximo año, Abinzano deseó que el Benidorm "siga haciendo historia", sobre todo en la Copa del Rey, en la que debe enfrentarse en una eliminatoria ante el Ademar que en el caso de superar le clasificaría para la final a cuatro y abriría a la entidad las puertas de Europa.

Otro de los objetivos del presidente para el próximo año pasa por lograr un mayor apoyo por parte de la afición benidormense. "Este club ha crecido muy deprisa y el ir ganando aficionados es algo que necesita tiempo. Esta ciudad es especial, pero ya se está dando cuenta de lo que supone este equipo", dijo.

Abinzano, por último, pidió a todos los estamentos de la entidad que "disfruten" de lo que está viviendo el Benidorm "porque no sabemos cuánto tiempo durará". "Muchísimos clubes históricos, ahora en horas bajas, se cambiarían por nosotros", concluyó.