Rafa Benítez tiene las horas contadas en el Real Madrid. La situación es insostenible. El vestuario lo ha sentenciado. Una amplia mayoría de futbolistas se oponen a los métodos del entrenador, y ya han pedido a Florentino Pérez su inmediata destitución. La falta de empatía entre Benítez y los jugadores es tal, que incluso el entrenador madrileño podría no sentarse en el banquillo en el próximo partido de Liga ante la Real Sociedad. Su minuciosidad y perseverancia en el trabajo, valores sin duda plausibles en cualquier club de fútbol, han jugado en contra de Rafa Benítez desde que llegó al Real Madrid el pasado mes de agosto. Y han acabado por ser la causa de su más que probable salida de la entidad.

Benítez, que entrenó al Valencia CF hace una década, no es un técnico que se caracterice por disfrutar de una estrecha relación con los futbolistas. De hecho, en Mestalla, el técnico no tenía una magnífica relación con el vestuario. Pero consiguió a base de éxitos deportivos que, al menos, el equipo fuera un bloque y lograra alcanzar títulos entonces inimaginables para nadie. Si el vestuario del Valencia CF llamaba al entrenador el Diego por Maradona, calificativo con el que le bautizó Kily González en referencia a que Benítez «sabía de todo», argumentaba, la plantilla del Madrid llama al entrenador el diez, apelativo en clara concordancia al de Mestalla.

El enfrentamiento de Rafa Benítez con la plantilla del Real Madrid es casi total. La situación se evidencia ingobernable. Y se traduce en el césped. Pese a la abultaba victoria ante el Rayo Vallecano (10-2) tampoco el Bernabéu apoya al entrenador, que ya escuchó los pitos de la hinchada cuando antes de empezar el partido, se anunció su nombre por la megafonía del estadio.

Mourinho o Zidane

Según desveló la cadena SER, en el programa El Larguero de José Ramón de la Morena, no hay marcha atrás. Benítez estaría liquidado. Incluso se habla del regreso de Mourinho con el que ya se habría establecido contacto o de subir de forma definitiva a Zidane, al que ya se le habría planteado la posibilidad de entrenar al primer equipo tras la derrota contra el Barça en el Clásico, como posibles recambios del técnico madrileño.

En el caso de Mourinho, y según se apunta desde Madrid, su regreso al Bernabéu se antoja complicado porque el portugués no mantiene una buena relación con dos de los pesos pesados del vestuarioSergio Ramos y Cristiano Ronaldo, y porque su enfrentamiento con Iker Casillas abrió una profunda brecha en la hinchada. «Sería como echar gasolina en un incendio», dijeron.

En el caso de Zidane, y aunque no se quiera forzar plazos para un ascenso repentino sin estar del todo formado, hay varios aspectos que juegan su favor como son su buena relación con el grupo y la aprobación de la grada.

Jorge Mendes, agente de José Mourinho, no tiene oferta alguna del Manchester United y zanjó así la opción que circula en las últimas horas sobre su futuro inmediato, una vez que acabó su compromiso con el Chelsea.

Mendes en Globoesporte ha señalado que en el futuro no se sabe, pero ahora mismo, de momento, no hay ninguna propuesta del United. Entretanto, Guus Hiddink, nuevo técnico del Chelsea tras la salida de Mourinho, espera que Didier Drogba, con quien presenció el triunfo de su equipo desde la grada este fin de semana, se incorpore a su lado en el cuadro técnico.

Hiddink

Por otro lado, el holandés Guus Hiddink, nuevo entrenador del Chelsea, ha pedido a sus jugadores que «se miren al espejo» y que sean «ultra críticos» para salir de la actual crisis de resultados, que ha dejado al conjunto londinense al borde del descenso en la Premier League.

«No debería estar aquí a mitad de temporada. Eso significa que las cosas no están yendo bien. Pero, pese a eso, estoy encantado de estar de vuelta. Hace unos años estuve en esta misma situación», dijo Hiddink, nombrado técnico del conjunto londinense el pasado 19 de diciembre, en su primera rueda de prensa desde su llegada.