El dulce regreso del Barcelona tras conquistar el título del Mundial de Clubes ante el River se tornó agridulce debido a un desagradable incidente que tuvo lugar en el aeropuerto de Narita, en Tokio. Allí coincidieron en el control de pasaportes los jugadores del Barça con algunos aficionados del equipo argentino, que no dudaron en increpar e, incluso uno de ellos llegó a escupir, al delantero argentino Leo Messi.

El feo gesto caldeó los ánimos y Luis Enrique así como Luis Suárez y Mascherano tuvieron que mediar para zanjar el incidente. Mascherano, exjugador del River, también fue increpado por los seguidores argentinos que le recriminaban que había olvidado quién le había dado de comer.