El Orihuela sacó ayer un meritorio empate en su visita a Ibi, donde se enfrentó al Rayo Ibense en un partido excesivamente igualado en el que hubo muchas ocasiones de gol para ambos conjuntos y en el que los oriolanos sufrieron la expulsión de Samu en el minuto 76.

El entrenador del Orihuela, Gabi Correa, no acudió al partido al encontrarse en Uruguay, a donde viajó para asistir al entierro de su padre que falleció el pasado jueves. Por ese motivo se guardó un minuto de silencio antes de empezar el partido.

Tras unos primeros minutos de tanteo, las ocasiones comenzaron a llegar para ambos bandos a partir del minuto 17. El primero en intentarlo fue el Rayo Ibense por medio de Santi, pero Joaquín Pastor sacó en la misma raya de gol. Poco después el portero local ganó un mano a mano a Raúl y la respuesta llegó por medio de Javi Navarro que obligó a Emilio a intervenir. Al filo del descanso, el mismo jugador puso a prueba al guardameta oriolano que respondió con otra buena parada.

La segunda parte mostró un mayor número de ocasiones para el equipo local, aunque sin control de balón y con un mayor dominio de los escorpiones.

El momento clave llegó con la expulsión de Samu. El Orihuela se quedaba con un jugador menos y tendría que aguantar casi veinte minutos sin recibir el gol, pero lo hizo a base de oficio. La última ocasión la tuvo Glodie para el Rayo Ibese, pero Emilio estuvo inconmensurable para salvar los dos puntos.

A pesar del empate, el conjunto oriolano amplia su racha de partidos sin perder.