El Orihuela jugó esta tarde en el campo del Rayo Ibense su último partido del año 2015. El equipo de Gabi Correa esperaba mantener el nivel de las últimas jornadas y marcharse de vacaciones con un triunfo que le permitiera seguir escalando puestos en la clasificación y acercarse a las plazas de play off de ascenso, pero tuvo que conformarse con un punto.

En esta ocasión, el conjunto escorpión se midió a un equipo con características similares al que recibió en la pasada jornada en Los Arcos, el Recambios Colón, por lo que a priori tenía claro cómo debía afrontar el choque para tratar de superar al contrario.

El técnico uruguayo del Orihuela ya anunciaba que sería un partido «difícil» porque el Rayo Ibense «tiene gente rápida arriba y juega con mucha intensidad. Es un rival que busca el contraataque y es un campo donde hay que ponerse el mono de trabajo para poder sacar algo positivo».

Correa volvió a tener problemas para confeccionar la convocatoria por las bajas de jugadores. Un total de cuatro futbolistas se perdieron el choque por lesión: Alexis, Juanjo, Perico y Kike Espinosa. Además fue duda hasta última hora de Fleky.

«Son bajas de jugadores muy importantes en una plantilla que se queda corta y con falta de efectivos. Tiene mérito sacar esto adelante con gente que no tiene ritmo de competición y que le falta mucho ritmo de partido, como está sucediendo en las jornadas anteriores y también en esta ocasión», señaló el preparador.

El partido acabó sin goles.