El Elche Vulcanizados Alberola sucumbió a la superioridad del Barcelona Lassa y cerró la primera vuelta de la Liga con una derrota por 7-3, en un partido en el que los franjiverdes mostraron una muy buena imagen durante los diez primeros minutos del encuentro. A pesar del buen hacer de los ilicitanos, el conjunto de Ricardo Iñiguez, nuevo técnico del equipo, acabó pagando su limitación de efectivos en una pista inexpugnable como es el Palau Blaugrana. Pese a la derrota, los de la franja verde siguen fuera de los puestos de descenso.

El Elche afrontó el incomodó compromiso de la mejor forma posible. Los de Ricardo Iñiguez desplegaron un buen juego durante los primeros compases del encuentro e incluso le quitó el balón en un largo tramo del primer periodo. La férrea defensa ilicitana comenzaba a desesperar a los de Carmona, que no las veía todas consigo y comenzó a realizar rotaciones al estilo ruso: cambios de todos los jugadores de pista. Esa medida adoptaba por los de la ciudad Condal mermó a los franjiverdes. El cierre gaditano Aicardo fue el primero en perforar la meta de Varilla, que volvía a la titularidad en detrimento de Chico, quien puede salir del Elche en este mercado de invierno a causa de su situación laboral. Gabril y Lin ampliaron la distancia en el luminoso y pusieron muy cuesta arriba el choque. Vicente redujo distancias y Bateria se encargó, a los pocos segundos puso de nuevo la diferencia de tres goles. Anós marcó de doble penalti antes de encarar el túnel de vestuarios.

Tras el paso por las charlas en los vestuarios, el encuentro se volvió soporífero. Para los locales estaba sentenciado y no quisieron hacer más sangre, mientras que para los visitantes era una tarea fuera de su alcance, merced a su escasa plantilla profesional. Hasta cuatro juveniles tuvo que convocar Iñiguez. El martes espera UMA Antequera. En juego la permanencia.