El viernes se verán las caras en el Martínez Valero, a partir de las 20.30 horas, Elche y Córdoba. En el bando franjiverde estará Pelayo, un centrocampista que ha vivido dos ascensos a Primera, uno con el conjunto ilicitano, campaña 2012-2013 y, el otro, con los andaluces, en la 2013-2014, donde estuvo cedido por la escuadra franjiverde. En ambos equipos hablar de Pelayo es sinónimo de ascenso. Para su palmarés personal logró en dos temporadas lo que parecía una utopía tanto en tierras ilicitanas como en las andaluzas, conseguir que ambos equipos, con él en la plantilla, el ascenso a la Liga de las Estrellas. Los primeros llevaban 25 años fuera de la élite y los inquilinos del Nuevo Arcángel 42 campañas después. Un auténtico coleccionista de ascensos al que bien podrían denominar con Don Pelayo, aunque no de los Asturias, pero sí de los blanquiverdes, los dos colores de la camiseta de Elche y Córdoba.

Pelayo reconoce que «el final de temporada en Córdoba fue impresionante» y no esconde que «la forma de lograr el ascenso en el Insultar resultó angustioso, con la gente saltando al campo...».

Por contra, el del Elche «se veía venir, porque hicimos una temporada muy regular y fuimos siempre líderes. En cambio, con el Córdoba parecía imposible. Cuando viajamos a Gijón, a diez jornadas para el final, estábamos a dos puntos del descenso».