El técnico del Rayo Vallecano, Paco Jémez, tiró de ironía para reconocer que «el día que repartieron cerebro» no le tocó demasiado, pero que cuando fue el turno de los genitales, cuando le tocaron «los más gordos», atreviéndose incluso a jugárselos a que sus jugadores harán un gran partido este domingo en el Bernabéu. «El día que repartieron cerebro, me tocó poco, pero cuando repartieron huevos, me tocaron los más gordos», comentó Jémez en Onda Cero. «Me juego mis dos huevos a que mis jugadores van a hacer un gran partido en el Bernabéu», añadió. El entrenador canario fue preguntado por si se ha sentido traicionado alguna vez por sus jugadores. «Nunca. Si tú le eres claro , no hay lugar a la traición».