Tras la victoria de este fin de semana del Club Rugby La Vila frente al Rugby Club Sitges por 0-48 en el Campo de Santa Bárbara, los jonenses llegan al ecuador de la competición manteniendo el liderato que consiguieron desde la primera hasta la undécima jornada, firmando una productiva y emocionante primera vuelta.

El partido contra los catalanes del delfín no deparó sorpresas, siendo los alicantinos un rival sólido e incisivo en sus ataques, como fueron los ocho ensayos marcados entre Javier Carrión, recién llegado de su torneo de Dubai con la Selección Española de Seven; Matías Jara, que cambiaba su habitual posición de zaguero por ala y marcaba dos tantos más en su cuenta particular; Rodrigo Lacoste y Álvaro Gil, representando las marcas conseguidas por los forwards; y por último, Lucas Poggi y Ryan Thompson, centro y zaguero respectivamente que demostraron el momento óptimo que atraviesa la línea de tres cuartos blanquiazul.

La lista de jugadores vileros que lucharon por esta victoria la completan Francisco Carbonell, Rubén Delgado, Miguel Ángel Ponce, Matthew Surman, Héctor Fernández, Guillem Carrión, Santiago Quirelli, Damián Jurado, Ignacio Gutiérrez "Muller", Iván Ruiz, Juan Ignacio Pérez, Juan Ignacio Vinaches, Pedro Miguel Santamaría y el capitán Iván Agudo.

Con este encuentro se llega al ecuador de la competición de División de Honor B que divide el territorio nacional en 3 grupos. En el Grupo A, el liderato lo mantiene la Universidad de Burgos con el Babyauto Zarautz y el AVK Bera Bera a la zaga, mientras que la clasificación en el Grupo B la encabeza el C.R. La Vila seguido por el Sant Cugat y CAU Valencia. Por su parte, el Ciencias Sevilla es el soberano del Grupo C, perseguido por el C.R Liceo francés y el Arquitectura C.D.

Entre estos nueve nombres posiblemente estén los protagonistas del Play Off de ascenso a División de Honor a disputar entre abril y mayo del 2016, pero todavía queda una segunda vuelta que viene marcada por la incertidumbre sobre la evolución de los equipos, el grado de motivación y las inesperadas lesiones, pero sobre todo, por la emoción de lo imprevisible cuando 30 hombres se enfrentan durante 80 minutos en uno de los duelos deportivos más espectaculares que puedan verse en un terreno de juego, siempre marcado por el sacrificio, la nobleza y la épica.