La visita del Pobla de Mafumet, último compromiso liguero de 2015 en el campo de El Collao, supone toda una revalida para el Alcoyano que tiene prohibido fallar para no verse descolgado de la lucha por los puestos de promoción de ascenso a Segunda División.

El equipo de Palop, que viene de cosechar contra el Cornellà la sexta derrota en la Liga regular, se ha marcado como objetivo alcanzar la cifra de 28 puntos antes del obligado paréntesis de Navidad.

El Deportivo quiere erradicar frente al filial del Nàstic la falta de efectividad ante el marco rival, un lastre que está pasando factura las últimas nueve jornadas, con el pobre balance de dos victorias (Valencia Mestalla y Olímpic). «El equipo está generando ocasiones, sólo nos falta tranquilidad a la hora de definir, prestar más atención en el último pase», apuntó el entrenador Andrés Palop.

El técnico, fiel a su filosofía de no conceder pistas al rival, mantiene el secretismo con respecto a la alineación. «Me gustó el resultado de la prueba con dos delanteros como Álex Rubio y Yacine, pero no voy a decir si repetiré o no». Con todo, el Alcoyano mantendrá hasta última hora la duda del portero Marc Martínez aquejado de una pequeña contractura en el cuádriceps. Por otro lado, la probable salida del equipo de Álex Rubio podría devolver la titularidad a Rubén Ramos, ausente las dos últimas jornadas.

El Pobla de Mafumet acumula ocho encuentros sin conocer la derrota. Joaqui, por sanción, es baja con respecto a la jornada precedente. Palop dijo sobre su rival que «vendrá a proponer fútbol, no va a ser un partido fácil. La afición debe saber que nos enfrentaremos a un conjunto con buen trato de balón, que propone», concluyó.