La plantilla del Orihuela regresó ayer a los entrenamientos, después de disfrutar de tres días de descanso, con las pilas cargadas para continuar trabajando duro de cara a mantener la línea ascendente del pasado mes de noviembre, que le lleve a terminar el año lo más cerca posible de los puestos dea promoción de ascenso a Segunda División B.

El entrenador, Gabi Correa, aprovechó que el pasado fin de semana no se disputaba jornada de Liga para dar tres días de asueto a sus futbolistas. Pero desde ayer, los jugadores han regresado al trabajo con una mayor motivación y frescura que les ha permitido alcanzar la posibilidad de desconectar unos días de la presión ininterrumpida, que durante los últimos meses ha supuesto la necesidad imperiosa de sumar puntos para salir de la parte baja.

Con las energías al máximo, el plantel oriolano se dispone a preparar el regreso a Los Arcos ante uno de los equipos de la zona media baja de la clasificación, como es el Recambios Colón, al que tratará de superar para mantener en este mes de diciembre la dinámica positiva que ya mostró durante todo noviembre, en el que será el penúltimo partido del año, ya que tras jugar este domingo, a las cinco de la tarde, en Los Arcos, el Orihuela despedirá el 2015 enfrentándose a domicilio al Rayo Ibense.

Además, los futbolistas del cuadro escorpión han regresado a los entrenamientos con la moral alta, ya que el pasado jueves, en el último día de trabajo antes del descanso que concedió Correa, el equipo jugó un amistoso, en el campo del Montesico Blanco San Miguel de Salinas, donde venció al Rácing San Miguel, por un contundente 0-4.