El Alcoyano cosechó frente al Cornellà la sexta derrota cuando todavía restan tres partidos para alcanzar el ecuador de la competición regular. Son números que no invitan precisamente al optimismo e indican que la promoción de ascenso pasará de largo por tercera temporada consecutiva, salvo acierto pleno en el mercado invernal.

El Deportivo afrontó la visita al municipal de Cornellà, donde el cuadro local no ganaba desde el pasado 20 de septiembre, sabedor de que no podía volver a fallar lejos de Alcoy pese a la dificultad que entraña un terreno de reducidas dimensiones y de césped artificial. El entrenador, Andrés Palop, volvió a variar el once y el sistema de juego (4-4-2) que, por cierto, empleó en los minutos finales del derbi contra el Olímpic. Borja Sánchez fue titular, pese a estar apartado más de un mes por lesión. Mario Fuentes desplazó al banquillo a Víctor Mongil, mientras que Álex Rubio ocupó la plaza del mediocentro más creativo, Julio de Dios, para compartir la punta de ataque con Yacine que sigue lejos de ser el futbolista efectivo de principio de temporada.

Palop, en definitiva, apostó por un equipo de músculo y diseñado para practicar fútbol directo, la vía de aproximación más rápida al área del Cornellà.

Sin ambición

El equipo no anduvo excesivamente fino en el primer acto. Pecó de falta de ímpetu, situación que fue corregida en el descanso.

Aún así, Álex Rubio tuvo la mejor ocasión. El punta sevillano disparó con potencia desde el pico del área y obligó a Marcos a estirarse para mandar el balón a saque de esquina, que no tuvo consecuencias como todos los que ejecutó el Deportivo. En esta ocasión, tampoco supo sacar rendimiento de las acciones a balón parado en un escenario propicio.

La segunda mitad arrancó con algo más de control por parte del Alcoyano, preocupado por conservar el empate sin goles antes que de sumar una victoria que le hubiera catapultado a las puertas de la promoción de ascenso.

El extremo Fran Piera avisó con un disparo cruzado que salió ronzando el poste de la portería de Marc Martínez.

La réplica corrió a cargo de Fran Miranda, que también puso a prueba los excelentes reflejos de Marcos. Javi Rubio, el mejor en la medular visitante, probó fortuna sin éxito desde la frontal del área.

Cuando el encuentro parecía abocado al reparto de puntos, ya en el tiempo de prolongación (92'), el lateral exblanquiazul Ñoño disparó con la zurda a la desesperada desde fuera del área. El balón rozó en Julio de Dios y sorprendió al portero Marc Martínez que no pudo evitar el tanto del triunfo del Cornellà.