Llaneza y los hermanos Fernando y Paco Roig fueron los tres únicos comensales de una de las noches más señaladas para Macri. El 21 de noviembre de 2007 no jugaba Boca Juniors pero había preparada una fiesta en la Bombonera. Mauricio Macri se retiraba antes de instalarse en la alcaldía de Buenos Aires y recibía un homenaje sobre el mismo césped del estadio, en el que se habilitaron dos carpas gigantes para albergar a más de 1.500 invitados. Teté Coustarot y Antonio Carrizo, dos popularísimos rostros de la televisión argentina e hinchas declarados de Boca, amenizaron la velada en honor a Macri. v. chilet