El tesón y la fe que mostró el Valencia durante los noventa minutos le dio un punto ante un Barcelona que demostró su calidad y su superioridad en casi todas las fases del encuentro, pero que no supo sentenciarlo.

Parecía que el Valencia no iba a tener opciones de nivelar el marcador, pero a cuatro minutos del final, en uno de los contados contragolpes de que dispuso, una buena acción de Alcácer permitió que Santi Mina diera réplica al tanto anterior de Luis Suárez.

Al Barcelona le costó casi una hora abrir el marcador y cuando lo hizo, no varió su forma de jugar y aunque el Valencia trató de adelantar líneas, encontró muchas dificultades para crear peligro en la inmediaciones de Bravo, que apenas intervino en todo el encuentro, pero consiguió empatar.

Desde el principio, el partido se ajustó al guión previsto con un control total de la situación por parte de Barcelona que, fiel a su estilo, se adueñó del partido desde el saque inicial a la espera de encontrar el momento adecuado para hacer daño al rival.

Neymar creaba muchos problemas a Vezo, lateral de circunstancias, por la banda izquierda del ataque barcelonista y la mejor noticia para los locales fue llegar al descanso con la portería a cero porque sus pocos ataques no fueron claros y el equipo se sostenía en un espíritu renovado a base de garra y solidaridad.

El Barcelona no había renunciado a su idea futbolística, ni tampoco se había precipitado, consciente de que antes o después le iba a llegar la oportunidad. Con esa misma dinámica comenzó la segunda mitad. Poco cambió el encuentro tras el gol del atacante uruguayo, ya que el Valencia, a pesar de arriesgar un poco más, no tuvo opciones en ataque y el Barcelona se sentía cómodo con el manejo del balón a la espera de encontrar su opción para cerrar el encuentro.

Dio muestras el Valencia en los minutos finales de querer empatar y lo consiguió gracias a no haberle perdido la cara al encuentro ante un Barcelona al que le faltó apuntillar al Valencia con un segundo gol.

El jugador del FC Barcelona Sergi Busquets aseguró que el empate en Mestalla «no es un paso atrás» porque recordó que siguen «líderes» de la Liga BBVA y explicó que el pisotón de Suárez a Abdennour no lo ha visto en el campo, pero «seguro que fue sin querer». «El Valencia ha defendido muy bien y nos han empatado casi sin margen para darle la vuelta. De todas formas, no es un paso atrás porque seguimos líderes».