En La Sella Golf se está celebrando este fin de semana la final del Lacoste Promesas, que este año cuenta con una novedad importante, ya que el reglamento ha cambiado y esta temporada han sido ocho los jugadores que se han clasificado en cada una de las tres previas disputadas. De esta forma los doce chicos y doce chicas están compartiendo desde ayer y hasta el domingo, la final del campeonato junto a Azahara Muñoz, Nacho Garrido y José María Olazábal.

La jornada de ayer estuvo dedicada a entrenamientos. Los veinticuatro finalista salieron al campo a primera hora de la mañana acompañados por Azahara Muñoz, Nacho Garrido y Chema Olazábal. Junto a ellos también estuvieron presentes Marta Silva y Juan Francisco Sarasti, ganadores de la primera edición disputada en La Manga Club en el año 2004, y que vuelven a participar en la Final Lacoste Promesas, pero en esta ocasión acuden como profesionales, apadrinados por José Mari Olazábal y Azahara Muñoz.

El Lacoste Promesas está considerado como el mejor circuito de golf para chicos y chicas hasta la categoría cadete (16 años). Nació en 2004 y consta de tres previas, a través de las cuales, los cuatro primeros clasificados Scratch -chicos y chicas- obtienen una plaza en la final y el privilegio de entrenar y aprender junto a José Maria Olazábal, Nacho Garrido y Azahara Muñoz.

El trazado del campo de La Sella, donde se juega la final, fue el primer diseño de Olazábal. «Todo comenzó con un dibujo de los primeros nueve hoyos que me encargó Pepe Bañó, y el resultado no ha podido ser mejor: los 27 hoyos de La Sella forman un conjunto muy entretenido y completo con dos partes bien diferenciadas. Hemos conseguido un campo muy técnico que hay que sentir para comprender su belleza: pares tres sólidos, pares cuatro duros y varios pares cinco asequibles en los que es bastante fácil recuperar. Es exigente, sobre todo del 19 al 27 con los pares tres largos, y a la vez muy retador».