Yacine Quasmi, delantero del Alcoyano, atraviesa por una sequía goleadora que se remonta al pasado 20 de septiembre. El franco-marroquí anotó su última diana en el partido contra el filial del Villarreal disputado en el campo de El Collao. Desde entonces, han pasado más de dos meses, no ha vuelto a saborear la alegría que conlleva perforar la meta rival.

Sus números, cuatro tantos en cinco jornadas, le condujeron a situarse entre los mejores artilleros del grupo III. No obstante, una inoportuna lesión en el abductor dos semanas después cortó de raíz su enorme progresión. Yacine reapareció la décima jornada en Sabadell, disputó los últimos 27 minutos, y desde entonces volvió a ser un fijo en las alineaciones de Palop, pero su enorme trabajo sobre el césped continúa sin verse recompensado con el objetivo final que persigue todo delantero centro.

«Estoy contento por la importante victoria que conseguimos contra el Olímpic, pero lógicamente luego tengo que pensar en mi partido. Tuve una ocasión y la fallé. Igual a principio de temporada la hubiera metido. En cualquier caso la victoria del equipo siempre es más importante que uno mismo. No voy a dudar porque sé que si lucho para el equipo va a agradecer el esfuerzo y al final van a poner más centros, van a poner más balones y con tres o cuatro ocasiones por partido seguro que alguna acabará en gol», dijo que Yacine que matizó, por último, que «no voy a poner mala cara porque Álex meta un gol. Somos un equipo», concluyó.