Una fractura en la tibia mantendrá cuatro meses de baja al portugués Tiago y obligará al Atlético de Madrid a una nueva reinvención sin un medio centro esencial y transcendente en el esquema del argentino Diego Simeone, con opciones y características diferentes para suplirle.

En un momento en el que el once, incluso el sistema, estaba ya prácticamente definido, con el 4-3-3 que empleó tanto contra el Betis como frente al Galatasaray, con Tiago como eje en el medio, como una especie de libre del centro del campo que recogía todos los rechaces, daba salida al balón y estaba siempre en el sitio justo, el Atlético pierde hasta marzo a un futbolista determinante.

Un día antes, el viernes, en la víspera contra el Espanyol, más allá de que cambió dibujo y jugadores por rotaciones y la baja de Gabi, Simeone incidió en la mejoría «en la presión hacia adelante con tres en el medio» y en el papel de Tiago: «Nos permite sacarlo hacia adelante y ser uno más en el medio para presionar».

Ahora necesita una vuelta más el once y posiblemente el sistema del Atlético, desde el minuto 27 del encuentro de este sábado ante el Espanyol, cuando se fracturó la tibia en el momento que iba a la presión sobre un balón que recibía de espaldas Asensio. Su caída al suelo, su mano en alto acelerada pidiendo asistencia y su retirada en camilla silenciaron algún momento el Vicente Calderón.

«Dos Tiagos no se pueden pagar», decía el técnico en el único encuentro en el que rotó el luso, por descanso, en el once. Fue frente al Getafe en el Vicente Calderón. A los 63 minutos, ante un dominio incierto del choque, recurrió a él. Todo cambió rumbo al triunfo por 2-0 del Atlético.