El Atlético de Madrid solucionó un triunfo más desde el remate de Griezmann, goleador de nuevo decisivo, en sólo tres minutos contra el Espanyol, suficiente para definir una victoria práctica del equipo rojiblanco, indudable desde entonces y ensombrecida por la lesión del portugués Tiago Mendes.

El mediocentro se marchó del campo en camilla rumbo al hospital, con una fractura de tibia, a la media de hora de un partido que siempre fue del Atlético, del que se marchó el conjunto blanquiazul sin una sola ocasión clara de gol y que reforzó la segunda plaza rojiblanca, a la estela del Barcelona, a cuatro puntos.

Ya encadena 10 partidos oficiales seguidos sin perder el Atlético, que ayer se enfrentó al Espanyol sin el clásico «9». Lesionado Jackson Martínez, Simeone eligió a su compatriota Vietto -Torres fue suplente- junto a Griezmann para un ataque de pocos centímetros, mucho talento, movilidad y gol, el que tiene y maneja de forma imparable el internacional galo, ya por la decena de tantos.

No rota él ni tampoco sus goles. En tres minutos, cuando su rival apenas había cruzado la mitad de campo con la pelota controlada, ya había batido una vez más la portería contraria. Su remate raso con la izquierda, por delante de su marcador, tras maniobra y asistencia de Óliver, fue inalcanzable para la estirada de Pau López.

Su mérito también tuvo la jugada de Óliver. Tenía ganas el canterano, fuera del once en los últimos ocho encuentros, relegado a un papel secundario desde el derbi frente al Madrid.

El gol condicionó el diseño del partido. Para el Atlético, porque se vio tan pronto por delante en el marcador que apareció alguna dosis de relajación, siempre con el duelo bajo un control más que aparente durante los 90 minutos. Para el Espanyol, porque nunca reaccionó al golpe. Ni en el primer tiempo ni en el segundo.

Y porque el encuentro entró en una fase anodina, sólo alterada por una pésima noticia para el Atlético antes de la media hora: la lesión del portugués Tiago Mendes, uno de sus mejores futbolistas, si no el mejor, en este primer tercio de la temporada. Fue retirado en camilla ovacionado por el Calderón.

Superado el impactode la lesión, el partido transcurrió por la misma tónica en la segunda mitad con dominio atlético y pocas ocasiones.