El Alcoyano ha tenido que esperar 14 jornadas para afrontar su primer test sobre césped artificial, una superficie común en el grupo III de Segunda B. El derbi de mañana contra el Eldense supondrá, por tanto, un nuevo reto para el equipo entrenado por Andrés Palop, que se reencontró con la victoria a domicilio hace dos semanas ante el filial del Valencia (1-2).

Las características del terreno del estadio Nuevo Pepico Amat, unido a las bajas de dos pilares en el «once» como Fran Miranda y Abraham, no ha motivado al técnico de L'Alcúdia a plantearse el cambio de dibujo táctico. El Deportivo seguirá fiel mañana al 4-2-3-1. «Los jugadores están identificados con el sistema que venimos utilizando y es con el que mejor trabajan. Lo lógico es que lo mantengamos contra el Eldense. Si durante el partido vemos alguna posibilidad de variar porque el juego lo requiere lo haremos. Hemos trabajado con el 4-3-3, con el 4-4-2 y, en este caso, con el 4-2-3-1», dijo Palop.

Polémica zanjada

En otro orden de cosas, el técnico blanquiazul consideró cerrado el caso de Álex Rubio, quien mostró falta de entusiasmo a la hora de calentar en los minutos finales del partido contra el Huracán.

«El jugador tuvo una reacción que no vi correcta y por eso decidí no hacer el cambio. Mientras no muestre esa actitud más veces u otra situación que resulte embarazosa para el club, el entrenador o los compañeros, es un jugador al que hay que sacarle el máximo provecho», sentenció el entrenador Andrés Palop.