Junto a Francia y Alemania la selección inglesa será el gran escollo que tendrá que superar España en la Eurocopa 2016 para enlazar su tercer entorchado continental. El combinado que dirige el veterano Roy Hodgson ha completado una fase de clasificación inmaculada para el torneo que se disputa el próximo verano en territorio galo, contando sus partidos por victorias. El amistoso que el viernes acoge el Rico Pérez se presenta como una prueba de primer nivel para la Roja.
Inglaterra sustenta su fortaleza en el potencial económico de su Liga, una Premier que revienta cada verano el mercado futbolístico a golpe de libra. Los 22 hombres que Hodgson ha desplazado a Alicante pertenecen a clubes ingleses. No le ocurre lo mismo a Del Bosque, que tiene que tirar de geografía para reclutar a jugadores en Portugal (Casillas), Alemania (Thiago), Italia (Morata) y, sobre todo, en la propia Inglaterra (De Gea, Azpilicueta, Fàbregas, Mata, Cazorla, Pedro y Diego Costa).
Uno de los grandes alicientes para los seguidores del fútbol será ver sobre el césped del estadio blanquiazul a Wayne Rooney, capitán y máximo goleador histórico de la selección inglesa tras superar en septiembre al mítico Bobby Charlton. Hasta hace un par de cursos el jugador del Manchester United pugnaba con hombres como Franck Ribery o Zlatan Ibrahimovic por acompañar a Messi y Cristiano Ronaldo en el podio de los mejores jugadores mundiales.
Con el paso de los años Rooney se ha ido alejando de su mejor nivel del mismo modo que se ha ido distanciando de la portería rival. En Alicante será el encargado de lanzar el ataque de los pross, en el que le acompañarán los emergentes Raheem Sterling (20 años) y Harry Kane (22 años). Por el veloz Sterling, de origen jamaicano y formado en el Liverpool, ha pagado este año más de 60 millones el Manchester City. El extremo regresa a España tras su gran actuación la pasada semana en el Pizjuán. La irrupción de Kane en el Totteham fue uno de los factores que impidió que Roberto Soldado triunfara en la Premier.
Este trío será la principal amenaza para los Piqué y compañía, una vez que se pierden el partido por culpa de las lesiones atacantes como Walcott, Welbeck, Sturridge u Oxlade-Chamberlain. Son las principales bajas por problemas físicos en el combinado de Hodgson junto al lateral izquierdo del Manchester United Luke Shaw, quien sufrió una escalofriante lesión en septiembre en la jornada inaugural de la Liga de Campeones.
Un caso singular dentro del elenco inglés lo representa Jamie Vardy, delantero del modesto Leicester City y goleador del moda en la Premier con 12 dianas. Vardy lleva nueve jornadas marcando en Liga y está a una de igualar el récord que ostenta Van Nistelrooy. Supera en la tabla de artilleros a estrellas como Agüero, Alexis Sánchez o Lukaku cuando hace poco más de tres años trabajaba en una fábrica. De carácter complicado y pasado como pandillero, este verano protagonizó un incidente de tintes racistas con un ciudadano japonés en un casino de Leicester.
Más allá de su línea atacante, Inglaterra cuenta con alicientes en el resto de sus filas. En el centro del campo ha vuelto a ser convocado el prometedor Dele Alli (19 años), una de las sensaciones del curso en la Premier comandando al Tottenham de Pochettino. Alli podrá compartir el doble pivote con su compañero de club Eric Dier, debutante en la expedición inglesa, o un clásico de la Champions como el mediocentro del Manchester United Michael Carrick.
La defensa estará liderada por Gary Cahill, segundo capitán de los pross. Junto a él formará otro de los jóvenes valores ingleses, el central del Everton John Stones (21 años). Mourinho suspiró por sus servicios el pasado verano y el Chelsea llegó a ofrecer por su fichaje más de 40 millones. Con un prometedor futuro, ya ha sido vinculado con Real Madrid y Barcelona. Stones y Cahill serán los encargados de proteger la portería de la torre Joe Hart, guardameta del Manchester City.
