Jorge Lorenzo quiere ganar la carrera y el campeonato del mundo. Lo demostró ayer marcando la pole. El mallorquín se impuso no solo a su compañero y rival en la lucha por el título Valentino Rossi, sino también a los pilotos Honda, Marc Márquez y Dani Pedrosa, así como a los de Ducati, Ianonne y Dovizzioso. Lorenzo superó a Márquez en casi cuatro décimas y a Pedrosa en más de medio segundo.

Marcó un tiempo estratosférico parando el crono 1'30"237 en una vuelta perfecta en la destrozó los registros del récord anterior (1'30"·213) que poseía Marc Márquez desde 2013, siendo esta la vuelta más rápida jamás dada al Circuit Ricardo Tormo. El piloto lo reconocía nada más bajarse de la moto, «esta ha sido la mejor vuelta que he dado en mi vida, la vuelta perfecta. Si lo intento 25 o 30 veces más, no lo consigo, ha sido mi mejor vuelta». Esta pole es la número treinta y cinco que logra en la categoría reina y la sesenta y una de su carrera deportiva.

Rossi que nada se jugaba en este envite se cayó y quedó el último de los que se disputaban la Q2, pero es lo mismo ya que fuese el resultado que fuese tenía que arrancar desde la última posición, al haber rechazado el TAS la apelación presentada y no haber decretado la suspensión cautelar de la sanción que le impuso Dirección de Carrera en Sepang con motivo de su incidente con Márquez. Valentino tiene ante sí el mayor reto de su vida, tener que remontar desde el fondo de la parrilla de salida para defender los siete puntos que le mantienen de líder del mundial

Pese al ambiente enrarecido que se ha respirado a lo largo de todo el fin de semana en el paddock se espera una carrera emocionante en grado sumo. Lorenzo arrancará su Yamaha desde la primera posición y Rossi desde la veintiséis. Veinticuatro pilotos y setenta y cinco metros separan a ambos en parrilla. El balear tiene claro cual ha de su táctica, «hacer una buena salida, tirar fuerte y escaparme con las Honda». Los pilotos de Honda y los de Ducati, seguro que también tienen mucho que decir -aunque tienen perdidas todas las opciones al título- y no se van a limitar a ser meros convidados de piedra. Márquez y Pedrosa querrán vencer para acallar bocas y que nadie les pueda echar en cara que han ayudado a Lorenzo de manera extradeportiva; además son pilotos de una marca distinta y un equipo rival, siendo el patrocinador principal de ambos equipos español por lo que un triunfo en nuestro país tiene un plus extra por su repercusión y más tras toda la polémica surgida en las dos semanas últimas. Ianonne y Dovizzioso, los italianos de Ducati, tienen menos problemas pues ya han declarado ambos que están dispuestos a dejar pasar a Rossi en el momento de la salida para que recupere posiciones.

A Lorenzo no le queda otra alterativa más que ganar «por lo civil o por lo criminal», frase que acuñó Luis Aragonés, ya que la decisión del TAS de no conceder la suspensión cautelar de la sanción a Rossi es un arma de doble filo, o mejor dicho un caramelo envenenado, ya que si gana el título, su campeonato siempre será cuestionado e infravolarado, sobre todo fuera de nuestras fronteras, y se dirá que se lo debe a Márquez, pero si lo pierde será crucificado y centro de todas las críticas, cuestionándose incluso su calidad como piloto. La campaña orquestada en Italia contra él ha sido brutal y terrible.