Real Madrid y París Saint-Germain protagonizan en el Bernabéu un duelo por el liderato del Grupo A, tras el empate sin goles que dejó a los de Rafa Benítez como vencedores morales y ahora buscan un triunfo clave para afrontar con mayores garantías el cruce de octavos.

El primer capítulo de un enfrentamiento entre dos equipos que quieren reinar en Europa, el Real Madrid en su camino hacia la Undécima y el PSG con el deseo de dar el salto definitivo con un nuevo proyecto multimillonario, dejó la reivindicación en el Parque de los Príncipes de los jugadores madridistas de segunda línea.

Benítez va recuperando jugadores importantes aunque aún ve condicionado su equipo titular por la ausencia en ataque de Bale y Benzema. Tiene la posibilidad de hacer regresar a James dos meses después, tras una lesión muscular y posterior recaída. Se muestra cauteloso, debe decidir si le da minutos desde el inicio o según avance el partido. Es la principal duda por despejar.

Volverá a la portería Keylor Navas, recuperado de su sobrecarga muscular, imbatido en Liga de Campeones después de tres jornadas y tras ver cómo Casilla encajaba el primer tanto de la temporada del Real Madrid en el Bernabéu.

La defensa se potenciará con un nuevo regreso del capitán Sergio Ramos, con problemas en su hombro izquierdo que impiden una regularidad. También está listo para volver Pepe, aunque el nivel de Varane invita a su continuidad. Se ha asentado en el equipo y va a ser difícil sacarle de él el brasileño Casemiro. Es el futbolista que aumenta el equilibrio deseado por Benítez y da estabilidad. Estará acompañado por Kroos y Modric, cuyas molestias en la cadera no le impedirán jugar. En ataque apuran sus últimos momentos fijos en el once Isco y Jesé como acompañantes del líder, Ronaldo, que busca goles en un partido importante.

El Real Madrid lleva 17 partidos (once victorias y seis empates) invicto entre todas las competiciones. Su última derrota fue precisamente en Liga de Campeones, el 2-1 encajado el 5 de mayo en el estadio del Juventus, que le acabó costando la eliminación a puertas de la final de la última edición de la competición.