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Antídotos contra el colapso

Kuko Cruza quiere recuperar la eficacia ofensiva de la Fundación Lucentum ante el Peixegalego (domingo/12.15 h.) tras los escasos 44 puntos logrados en la visita a Ávila

«Durante muchos momentos hemos jugado como cadetes». Con este enfado resumió Kuko Cruza sus sensaciones tras la derrota de la Fundación Lucentum el pasado fin de semana en su visita a Ávila. Más allá de perder el partido, lo más doloroso para la afición alicantina fue comprobar el escaso bagaje ofensivo del equipo, incapaz de anotar más de 44 puntos, por los 60 de los locales. Fue un duro golpe para el conjunto después de su gran inicio de curso, con tres victorias.

El entrenador de la Fundación Lucentum quiere recuperar las sensaciones y, sobre todo, la eficacia ofensiva mostrada por el equipo en las tres victorias consecutivas contra Sammic (64-59), Clínicas Rincón (61-68) y Araberri Basket (74-69). Treinta puntos menos consiguieron los hombres de Kuko Cruza en Ávila que en su partido contra los vascos en el Pedro Ferrándiz. Ahora se les presenta la oportunidad de resarcirse este domingo, a partir de las 12.15 horas en el pabellón alicantino frente al Peixegalego.

La Fundación Lucentum recibe este domingo al equipo que le persigue de cerca en la tabla liguera. Los lucentinos son quintos en la clasificación de la LEB Plata y el Peixegalego ocupa la sexta plaza con un balance de 2-2. Los gallegos han arreglado su panorama con dos victorias en las últimas dos jornadas, contra Zornotza y Simply Olivar, tras caer en las dos primeras frente Araberri Basket y Ávila. El Pedro Ferrándiz acogerá un encuentro entre dos de los candidatos a lograr el ascenso.

El «desacierto ofensivo» fue clave en la derrota en Ávila. Salta a la vista comprobando el marcador y los paupérrimos 44 puntos. Kuko Cruza lo expresó a la conclusión del duelo: «El equipo se ha bloqueado. Nuestro desacierto ofensivo ha sido muy grande. Hemos fallado tiros cómodos y canastas bajo el aro». Al malestar por la falta de acierto, el entrenador añadió en su balance del partido el lamento por haber perdido una vez más la batalla por el rebote: «Viene siendo habitual que en los encuentros nos dominen el rebote, aunque no tanto como en esta ocasión. Nos ha vuelto a frustrar y hemos parecido un equipo cadete por momentos».

El monumental colapso que sufrió la Fundación Lucentum queda reflejado en los 28 puntos que consiguió el equipo en los tres últimos cuartos del partido en Ávila. Esta es la segunda anotación más baja en la historia del club alicantino. El récord negativo lo tienen los 43 que se lograron en la visita al Palau en mayo de 2012, aunque aquella cifra tiene excusa ya que el rival era todo un Barcelona que luchaba por superar la primera eliminatoria en los playoff de la Liga ACB.

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