Está siendo el peor comienzo de temporada del Orihuela en Tercera División de su historia en cuanto a resultados, pero la afición no deja de lado a un equipo al que reconoce el esfuerzo que realiza en cada partido. El pasado domingo, ante el Elche Ilicitano, el campo de Los Arcos registró la mejor entrada de la temporada con alrededor de 1.000 seguidores en las gradas, pese a que el equipo se encuentra en la zona baja de la clasificación y sólo ha podido brindar un triunfo a su público en casa hasta el momento.

Esa cifra refleja que la afición no da la espalda a su equipo y que confía en que los buenos resultados lleguen pronto. Para los aficionados que acudieron al campo el domingo no pasó desapercibido que el Orihuela hizo el mejor partido de la temporada, y por eso, pese a la injusta derrota final, los aficionados permanecieron animando de forma incansable, y despidieron a los jugadores con aplausos al acabar el partido para reconocerles así su esfuerzo.

Críticas a Correa

Quien no quedó tan bien parado fue el entrenador Gabi Correa, que tuvo que escuchar como un sector del público le gritaba que se marche, en una reacción que llegó en los últimos minutos de partido cuando ya era evidente que los oriolanos sumarían otra derrota en Los Arcos.

Correa restó importancia a los gritos de la afición y dijo encontrarse más molesto de la derrota por los futbolistas que por lo que le pueda decir el público. «Si la gente está disconforme con mi manera de actuar es respetable, pero yo no me puedo gastar en opiniones personales. El equipo hizo ante el Ilicitano un gran partido y hacía años que no se veía este juego con esa intensidad en Los Arcos».

«Yo me quedo con la imagen del equipo y que se está trabajando muy bien. Le quitamos el balón al filial del Elche, que es el mejor equipo de la categoría a nivel de manejo de pelota. Cada uno que saque sus conclusiones», señaló Correa.

El preparador uruguayo insistió en que «yo no me puedo desgastar en gente que piensa diferente porque yo tengo ahora preocupaciones a nivel de equipo más importantes que ponerme a pensar en si uno me grita más o menos. Yo me centro en mi trabajo y ahora estoy más fuerte que antes», afirmó.

Lo que está claro es que la afición no ha dado la espalda a su equipo y sigue confiando en que la dinámica negativa se puede revertir porque así lo demuestra el buen juego que viene desplegando el Orihuela en las últimas jornadas.

El próximo domingo, el equipo escorpión tiene una más que complicada salida a Castellón, y regresará a Los Arcos el 8 de noviembre para enfrentarse al Torre Levante, que también ocupa puestos de promoción de ascenso. La afición volverá a apoyar a sus jugadores a la espera de que la buena imagen mostrada contra el Ilicitano se transforme también en victorias.