Un triplete de Luis Suárez el día que celebró el primer aniversario de su debut como azulgrana rescató a un Barcelona gris ante el Eibar (3-1), en un partido en el que el conjunto vasco se puso por delante y en el que demostró por qué, hasta ayer, se había mantenido invicto con visitante en esta Liga. Una vez más, al Barça le tocó remar en el Camp Nou. Le ocurrió contra el Bayer Leverkusen, ante el Rayo Vallecano y ayer frente al Eibar. Los tres le pasaron la mano por la cara en los primeros minutos y no es algo casual.

A los diez minutos, Bartra probó una excursión a lo Piqué, salió del primer recorte, pero perdió el balón ante el segundo rival que le entró. El Eibar armó una contra de la nada y Keko se plantó solo ante Bravo. Su disparo forzado se estrelló contra el portero chileno, pero el rechace acabó en Borja Gastón, el hombre gol del equipo vasco, que no perdonó.

Sin Messi, ni Rafinha, ni Sergi Roberto y sin, por qué no decirlo, Xavi, al Barça le falta exuberancia en la medular. Se ha convertido en un equipo vulgar y el juego de creación a uno o dos toques parece haber quedado enterrado en el fondo de algún cajón. Ahora vive del arrojo de Suárez o de las genialidades de Neymar, pero habrá que ver hasta donde le alcanza eso este año si Messi no es capaz de ofrecer su mejor versión cuando se recupere. Eso sí, siempre le quedará Sergio Busquets, un seguro de vida como pivote o interior. Un pase preciso salió de sus botas y pasó por encima de la defensa vasca para que Sandro, en posición dudosa, lo cazara, en lo que fue el origen del gol del empate.

Pero el Barça ya no haría nada más destacado en la primera mitad. Neymar y Suárez salieron de nuevo al rescate al inicio de la segunda mitad. El brasileño la liaba por la banda izquierda para acabar regalándole el balón al uruguayo, que fusilaba en posición de «9 para hacer el 2-1 a los tres minutos de la reanudación. El tercer gol del uruguayo acabó con la incertidumbre en el minuto 85.

Roja

El colegiado expulsó al argentino Mascherano en el minuto 83 por insultos al colegiado y se expone a una sanción de hasta cuatro partidos. El Comité de Competición decidirá.