El piloto inglés Lewis Hamilton (Mercedes) ha conquistado ayer su tercer Mundial de Fórmula 1 después de cruzar primero la línea de meta del Gran Premio de Estado Unidos, por delante de su compañero de equipo Nico Rosberg y del alemán Sebastian Vettel (Ferrari).

Hamilton se hizo con la décima carrera de la temporada y aprovechó la primera oportunidad matemática que tenía para retener el título del año pasado. El campeón también en 2008 se aprovechó de un error de Rosberg a falta de siete vueltas para el final para ponerse en cabeza en una jornada maratoniana que comenzó con la celebración de la sesión de calificación cinco horas antes de la carrera.

La pelea estuvo marcada por el inicio en mojado y después la disputa en seco, condiciones sin agua que no se habían dado en toda la semana en Austin. Los numerosos coches de seguridad mantuvieron abierta la pugna hasta que, cuando el ritmo de Rosberg parecía que alargaría la disputa del Mundial, el alemán puso en bandeja la victoria a su compañero, un Hamilton campeón con tres carreras aún en el calendario.

De esta forma, Lewis Hamilton (Mercedes) se unió al club de los tricampeones mundiales de Fórmula Uno del que ya formaban parte el australiano Jack Brabham, el también británico Jackie Stewart y los brasileños Nelson Piquet y Ayrton Senna. El piloto más laureado de la historia del Mundial es el alemán Michael Schumacher, siete veces campeón del mundo.