El Balonmano Benidorm no logra levantar cabeza. Si hasta ahora había sido lejos del Palau donde había ofrecido su peor versión, anoche fue en la cancha benidormense donde perdía su primer partido ofreciendo una pésima imagen.

El partido comenzaba de la peor manera posible para los locales, que veían como el Villa de Aranda, aprovechando las pérdidas de balón y errores en ataque de los hombres de Latorre se marchaba hasta el 2-6 a los siete minutos y obligaba al técnico local a pedir el primer tiempo muerto. El Benidorm no reaccionaba y con el 4-9 Latorre sustituía a Chantada por Moyano en la portería, pero la situación no cambiaba demasiado.

En el ecuador de la primera mitad, los locales lograban ponerse a dos goles 8-10, pero la exclusión de Javito volvía a complicar las cosas. Los benidormenses fallaban, como en el caso de Cuartero un penalty y no había forma de igualar la ventaja visitante. Lo máximo que podían hacer era ponerse a dos goles, con los goles de Grau. A cuatro minutos del final de la primera mitad el Benidorm pudo ponerse a un gol con el 13-15, pero falló una contra, lo que propició que el Villa de Aranda se aprovechase del nerviosismo y errores locales, tanto en ataque como en portería, para irse al descanso con cinco goles de diferencia (13-18).

La segunda mitad fue todavía peor, ya que a los cuatro minutos los burgaleses ya habían aumentado su ventaja (15-21) y seis minutos después era de 18-25. El Villa de Aranda desbordaba con los lanzamientos de Javier Muñoz y Oswaldo Dos Santos a la defensa local. Latorre iba alternando bajo los palos a Pablo Chantada y Diego Moyano, pero ni el joven ni el veterano lograban parar la hemorragia en el marcador.

En ataque los lanzamientos de Salinas, Grau y Jiménez no servían para demasiado, ya que la buena actuación, por contra de los metas Rangel en la primera mitad y Santana en la segunda parte, unidos a la buena defensa de los jugadores del Villa de Aranda hacían cada vez más difícil que un deprimido Balonmano Benidorm viera la posibilidad de la remontada. A los 17 minutos de la reanudación los visitantes alcanzaban la máxima renta de 10 goles hasta entonces. A diez minutos del final Latorre volvía a pedir tiempo muerto, pero no tenía forma de solucionar un partido que se le había torcido desde el primer minuto. Ahora esperan al Benidorm Naturhouse y FC Barcelona, un sombrío panorama a la vista.