El Orihuela buscará mañana, a partir de las cinco de la tarde, frente al Elche Ilicitano, su segunda victoria consecutiva en Los Arcos que le permita subir puestos en la tabla clasificatoria después de un desalentador comienzo de temporada en el no había logrado sumar los tres puntos en casa hasta la jornada pasada.

La plantilla se ha tomado el choque ante el filial franjiverde como una prueba de fuego para demostrarse a sí mismo y a los aficionados, que son capaces de sacar adelante al equipo y coger una buena dinámica de resultados que les lleve pronto a colocarse en la zona alta de la tabla, para cumplir con el objetivo inicial del club.

El conjunto escorpión ocupa actualmente la decimo sexta posición con diez puntos, a ocho del Torre Levante, cuarto clasificado. Pero superar al Elche Ilicitano no será una tarea fácil, ya que se trata de un rival que ha comenzado muy bien la temporada y que actualmente ocupa la tercera posición de la tabla. Además ha encadenado cinco partidos consecutivos sin perder.

Sin embargo, las virtudes que potencia el conjunto ilicitano con un juego de buen manejo de balón y valiente, pueden venir bien al Orihuela, puesto que no tendrá enfrente un equipo que se encierre como la mayoría que visita Los Arcos. De hecho, el principal objetivo que se ha marcado el vestuario amarillo a raíz de la victoria ante el Crevillente, es hacer del estadio oriolano un verdadero fortín.

Los futbolistas del Orihuela quieren además ofrecer una buena imagen y un buen resultado para enganchar a su afición, que ya el domingo pasado salió muy contenta de Los Arcos y brindaron una fuerte ovación al equipo. Se espera que el ambiente positivo que se respira esta semana en el entorno al club, se traslade mañana al campo oriolano con una buena entrada.