Moisés Vidal se ha superado en esta ocasión. El triatleta alicantino se ha proclamado vencedor del ICAN de Gandía tras 8 horas y 56 minutos tras una magistral exhibición de principio a fin en todos los segmentos. La dureza de la prueba (distancia Ironman) no fue obstáculo para Moisés y consiguió su primera victoria. Salió del agua (3.800 metros) en tercera posición, sufrió en el tramo de bicicleta (180 kilómetros) y acabó como un héroe en el maratón (42 kilómetros) superando a los seis triatletas que tenía por delante. Con un portentoso tiempo de 2 horas y 55 minutos, el alicantino cruzó la línea de meta con lágrimas en los ojos.

Moisés pone fin a la temporada de la mejor forma posible. Un primer puesto que le sabe a gloria después de haber flirteado con el podio en otras ocasiones. Su mejor puesto fue un cuarto en Vitoria, pero ahora ha conseguido su objetivo desde que comenzó en esta especialidad hace 13 años.

El triatleta alicantino, de 41 años, reconoce que no esperaba conseguir la victoria. «Quería subir al podio pero no me esperaba llegar en primera posición. En la bici no me he encontrado muy bien, tenía problemas estomacales y no podía tirar, pero luego en la carrera me he encontrado de maravilla», afirmó ayer Moisés, agotado tras las casi nueve horas que estuvo compitiendo el domingo.

«Ahora me voy a tomar un descanso para volver la próxima temporada con más fuerza», asegura el triatleta, que asegura no dedica más de 12 horas a la semana al entrenamiento. «Trabajo a jornada partida y tengo que entrenar en los pocos huecos que encuentro, pero me está yendo muy bien», señala el deportista alicantino.

Para Moisés, que también se ha proclamado campeón autonómico, «el secreto está en la calidad del entrenamiento y sobre todo en las ganas y en la ilusión que le pongo».

El alicantino ya sabe lo que es participar en el campeonato del mundo en Hawai y compite de tú a tú con los profesionales. «Yo no soy profesional, nada que ver con lo que hace gente», afirma Moisés, el «hombre de hierro».