Julio de Dios, centrocampista del Alcoyano, fue la apuesta del entrenador Andrés Palop al comienzo del segundo acto del partido contra el Badalona. La intención era clara, aportar más criterio y fluidez al juego para tratar de enderezar el marcador (0-1) objetivo que finalmente no se consiguió.

«El equipo tenía mucha esperanza en poder sumar los tres puntos pero sabíamos que era un rival complicado que iba a venir a encerrarse y a hacer un partido a la defensiva para intentar cogernos en un contraataque. Desgraciadamente les salió bien. Nosotros merecimos mucho más pero el fútbol se basa en la efectividad en la portería contraria», dijo el futbolista andaluz.

De Dios aclaró que «la moral del equipo está intacta, hemos demostrado que con fútbol podemos ganar a cualquiera. Considero preferible equipos a los que también les gusta jugar al fútbol antes que rivales más incómodos y rocosos. Pese a todo, hicimos el partido más completo en casa», dijo.

El mediocentro, que se perdió las dos jornadas anteriores por el fallecimiento de su padre, afirmó sobre la visita a la Nova Creu Alta que «el partido contra el Sabadell va a ser muy abierto con dos equipos con ganas de jugar al fútbol», concluyó.

Palop confía en recuperar al delantero Yacine, ausente por lesión los dos últimos partidos, así como al centrocampista Javi Rubio. Más complicada parece la reaparición de Borja Sánchez tras la recaída sufrida en el amistoso contra la selección valenciana.