La Fundación Lucentum juega a ráfagas. Minutos en los que arrasa a su rival y minutos en los que desespera con pérdidas absurdas y desconcierto en ataque. Con esta filosofía a punto estuvo de perder un partido que dominaba por 18 puntos de diferencia a los 30 segundos de estrenar el último cuarto (65-47). El equipo alicantino desconectó y el Araberri endosó un parcial de 0-16 que hizo temer lo peor. Por fortuna, el conjunto de Kuko Cruza reaccionó a tiempo para conseguir la tercera victoria consecutiva.

Gran partido de Porcher, fundamentales sus tres triples en momentos clave del partido, inspirado Bowie y decisivo Sherman en el tercer cuarto. Además, la presencia de Kody es fundamental en la pintura. Su envergadura es clave en la defensa y en ataque logra puntos importantes cuando el equipo se atasca.

El Lucentum supo sufrir, como acostumbra prácticamente siempre, para anotarse un triunfo que pudo conseguir de forma plácida. Falta mayor rigurosidad defensiva, más regularidad y más ideas en ataque. Al final salió cara ante un rival que falló en los momentos decisivos en un Pedro Ferrándiz que se volcó con su equipo.

El conjunto de Cruza fue a remolque en el primer cuarto. Con Adrián Fuentes en la dirección el equipo no funcionaba. Se arregló con la entrada de Xavier Hernández aunque el rebote no funcionaba y el ataque era espeso.

El segundo cuarto tuvo otro color. Un parcial de 11-4 disparó al equipo alicantino. La presencia de Kody resultó vital para frenar al equipo vitoriano mientras Porcher estaba jugando su mejor partido. Con destellos de calidad, el Lucentum firmaba un parcial de 13-0. Pero como si de una montaña rusa se tratara, el Araberri tomaba la palabra para endosar un parcial de 0-10 con estelar actuación del serbio Bulic, imposible de frenar por el Lucentum.

Al descanso, el encuentro presentaba una igualdad absoluta, 36-36 y dos equipos que funcionaban de forma interrumpida. La emoción estaba servida con esas premisas.

El Lucentum pudo sentenciar en el tercer cuarto. Salió lanzado de los vestuarios, apretó en defensa y machacó en ataque. Sherman estuvo colosal con varias acciones de mérito mientras que el conjunto vasco se paralizó en ataque durante más de 5 minutos. Con un rotundo 62-47 quedó finiquitado el tercer cuarto.

Parecía no tener historia ya el partido, pero muy lejos de la realidad. La ventaja lucentina se fue reduciendo por momentos. Bulic, primero, y Hart, después, metieron el miedo en el cuerpo en el cuadro lucentino, que quedó paralizado sin reaccionar. Los vascos se pusieron a sólo dos puntos e incluso tuvieron posibilidades de empatar. Hubiera sido duro, pero el Lucentum no lo permitió y se llevó la tercera victoria. Sigue invicto aunque con muchas cosas que mejorar para seguir en dinámica ganadora.

El siguiente conjunto en poner a prueba a la Fundación Lucentum será el Óbila, que recibirá a los alicantinos en su feudo el próximo sábado a las 19:00.