Antonio Pedreño y Gabi Correa, entrenadores de Torrevieja y Orihuela, viven con cierta tensión las horas previas del gran derbi comarcal que mañana, a las cinco de la tarde en el Vicente García, enfrentará a ambos contendientes. Las espadas están en todo lo alto.

Pedreño es un hombre curtido en mil derbis tanto contra el Torrevieja, al que ahora dirige, como contra el Orihuela, en especial en el banquillo del Horadada. No en vano, históricos fueron muchos de los duelos frente al conjunto escorpión por parte pilareña, algunos de ellos con el carismático Machuca en el banquillo orcelitano. Pedreño confiesa echar de menos aquella atmósfera, a menudo «electrizante» tanto en la grada como en el césped, ya que «había más fútbol y menos físico. Ahora los clubes están más igualados en ese sentido». Al técnico salinero no le duelen prendas en reconocer que «el Torrevieja no está en la tabla donde habíamos planeado, pero no queda otra que tener paciencia. El dato positivo es que de los últimos cuatro partidos solo hemos perdido uno. Y ya se va viendo como, por ejemplo, un equipo que empezó intratable como el Ontinyent ha perdido dos de los últimos tres partidos». La victoria ante el Orihuela «sería un espaldarazo moral», tanto por la rivalidad como por el historial del cuadro escorpión, así como porque el Torrevieja ha sido incapaz de ganar en los cuatro últimos derbis.

Por su parte, Correa, afirma que su equipo afronta el choque como cualquier otro, pero sin olvidar que «enfrente tendremos a un equipo de mucha rivalidad». La intención de Correa es que el Orihuela haga ante el Torrevieja «un partido serio en el que demos la cara». Será clave ser «agresivos en la posesión e ir a por el encuentro, además de saber leer en cada momento lo que más nos puede interesar». Durante esta semana, el cuerpo técnico oriolano ha trabajado con su plantilla el partido «en base a la imagen e idea que tenemos del Torrevieja, por lo que jugaremos con mucha intensidad para demostrarnos a nosotros mismos que podemos ganar».

Sobre el rival, el uruguayo opinó que pese a que no le han acompañado la suerte en los partidos de este inicio de competición, «siempre intenta jugar al fútbol. Eso nos hace pensar que será un partido de mucha intensidad, nervios y que habrá que aprovechar los errores de los contrarios».