La selección española quiere certificar su clasificación matemática para la defensa de las dos coronas consecutivas en la Eurocopa 2016, a falta de un punto en dos jornadas, con Luxemburgo como primera opción en Las Gaunas, donde se quiere calmar el clima de hostilidad desatado contra Gerard Piqué.

El fútbol ha pasado a un segundo plano en los dos últimos encuentros de local de España. En León se inició un rechazo a la figura de Piqué que no ha tenido freno. Los silbidos le acompañaron desde su llegada, en el entrenamiento de la víspera y durante un amistoso ante Costa Rica.

La Federación y el equipo lo tomó como un hecho puntual y aislado en una ciudad donde podría haber animadversión al trasladar el eterno enfrentamiento Barcelona contra Real Madrid. Pero la situación se repitió en un día decisivo, en Oviedo, en el partido que decidía el liderato de grupo ante Eslovaquia. España vengaba la derrota desde la que ha encadenado seis triunfos consecutivos y en la grada se volvían a escuchar silbidos contra Piqué.

Ahora, con la clasificación en el bolsillo a falta de un punto a sumar ante Luxemburgo y el partido final en Kiev contra Ucrania, la visita a La Rioja llega marcada por una campaña a favor del central catalán en las redes sociales.