El Sevilla y el Barcelona dirimen hoy un duelo de altura al que los dos equipos llegan con la presión compartida de no poder fallar pese a las bajas que afectan a ambos, las de Andrés Iniesta y el argentino Leo Messi como las más destacadas en los azulgrana y hasta siete en los andaluces.

El conjunto de Unai Emery, pese a ganar la pasada jornada su primer partido en esta Liga con mucho sufrimiento (3-2 al Rayo), es quinto por la cola y llega al partido inmerso en una crisis de identidad, de juego y de resultados, sobre todo tras su penosa imagen del miércoles ante el Juventus (2-0) en la Liga de Campeones.

Después de una temporada exitosa y sin apenas jugadores en la enfermería, el Barça encara un curso apurado por las lesiones, y el último partido antes del segundo parón por las selecciones, con su equipo en cuadro y al límite de mimbres, después de haber perdido en una semana a Messi e Iniesta, quienes no podrán estar hoy en el partido del Pizjuán contra el Sevilla (16:00 horas).

Los barcelonistas llegan a Sevilla con lo puesto, aunque en la portería recuperan al chileno Claudio Bravo que muy probablemente podría regresar a la titularidad, después de un largo periplo del alemán Ter Stegen bajo palos y sin rival, quien ha alternado buenas actuaciones con errores de bulto.

Luis Enrique

El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha lamentado que hay «mucha gente de fuera del club que tiene muchas ganas que se tuerza» su proyecto, pero ha avisado que su equipo es «como el corcho» y va a seguir «dando guerra».«Veo que hay mucha gente de fuera del Barcelona que tiene muchas ganas que esto se tuerza de una vez y se reviente, pero somos como el corcho, vamos a dar guerra».