Vista la barba que luce ahora, puede decirse que en junio de 2000 era imberbe... La foto de Javeir España así lo acredita. Aquel día parecía tan serio como ahora, pero estaba más que contento.

«I tant» (pues claro), respondió espontáneamente a este periodista cuando le pregunté si estaba contento y si se llevaba un buen recuerdo de Alcoy: acababa de conseguir los trofeos de mejor jugador y máximo encestador de la Liga de Verano de la ACB, que por entonces se disputaba durante las XXIV Deportivas de la ciudad.

Gasol venía del equipo júnior y había sido «ascendido» al principal para este torneo. Tras las vacaciones, se consolidaría en el Barça de la ACB y un año más tarde estaría en la NBA empezando una trayectoria colosal que no hace falta narrar aquí.

Pero en aquella mañana de domingo, Gasol -y también la «bomba» Navarro- debutaban, con mejor suerte para el primero, con Epi en el palco como espectador privilegiado, junto al alcalde José Sanus y al presidente de la Asociación de San Jorge, Rafael Romá.

Gasol jugó un torneo increíble, en que fue el jugador sin duda más destacado, en un anticipo de lo que vendría más tarde y se pudo ver anoche en Francia, para desconsuelo de los galos.

Años más tarde, en una comparecencia pública de las campañas que hacía para el equipo de Joaquín Ripoll, Gasol reconoció que su recuerdo de Alcoy es imborrable. Aquí, también le recordamos.