Después de tres temporadas ausentes, el fútbol sala femenino ilicitano volverá el sábado (18.30 horas) a disputar un partido en Primera División. El Elche CF, tras su brillante ascenso de la temporada pasada, va a coger el relevo del histórico Femesala y comenzará la competición con una difícil salida a la pista del Burela Pescados Rubén, que el pasado fin de semana se proclamó campeón de la Supercopa, tras vencer al Atlético de Madrid Navalcarnero.

Con un presupuesto muy reducido, el equipo que entrena Maravillas Sansano parte con el objetivo claro de la permanencia, ya que la mayoría de jugadoras franjiverdes debutarán en la categoría reina. «Menos cinco jugadoras que ya saben lo que es jugar en la élite, el resto se estrenarán. Incluso contamos con jóvenes de 16 años como Idoia», comenta la entrenadora.

«Dentro de nuestras posibilidades hemos formado un bloque interesante. Siempre he pensado que una hibridación entre jugadoras jóvenes y gente veterana es lo mejor para un equipo», agrega Maravillas.

Las ilicitanas visitarán al Burela sin complejos y dispuestas a sacar un resultado positivo, a pesar de ser una salida complicada. «Aunque sean las flamantes campeonas de la Supercopa de España iremos a competir. Los equipos que quieran ganarnos van a tener que correr mucho en la pista y demostrar que son mejores que nosotras», advierte la preparadora franjiverde. Además, Maravillas aboga por otro objetivo más allá de la permanencia. «Quiero que el aficionado se vuelva a enganchar al fútbol sala femenino como ocurría en la etapa del Femesala y, especialmente, en los derbis frente al UCAM Murcia».

Elche y Burela cuentan con el privilegio de contar con un equipo masculino y otro femenino en la Primera División del fútbol sala, algo que tienen pocos clubes españoles.